Problemas de salud mental en Risaralda estarían ligados al consumo de drogas y alcohol

Debido a que los indicadores de salud mental en los jóvenes del departamento cada vez generan más preocupaciones, desde la Secretaría de Salud de Pereira han activado diferentes estrategias para minimizar y prevenir las enfermedades en materia de salud mental, y las consecuencias que ellas traen.

Según lo dio a conocer Bibiana Restrepo, coordinadora del Programa de Prevención del Consumo de Drogas de Pereira, muchas de las acciones que se están desarrollando están enfocadas a la prevención del consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, pues esto ha sido identificado como un factor de riesgo para el padecimiento de enfermedades mentales.

“Para nosotros son muy importantes las poblaciones infantil y adolescente, y es por esto que desarrollamos dos tipos de intervenciones continuadas en conjunto y con apoyo de la Secretaría de Educación, que nos facilita los espacios en las instituciones educativas para la implementación de estos programas, pero también, se hace intervención con docentes de estos niños y con cuidadores y padres de familia. La intervención está orientada al fortalecimiento de las habilidades para la vida y básicamente pretende retardar la edad de inicio de consumo de alcohol”, explicó la funcionaria.

Por su parte, Mauricio Bocanegra, referente del programa de Convivencia Social, Salud Mental y Drogas de Dosquebradas, expresó que se están realizando múltiples talleres y zonas de escucha en diferentes áreas comunitarias de los municipios para fortalecer las capacidades de resolución de conflictos en los jóvenes.

“Es fundamental estos grupos porque es darles el conocimiento, a la misma comunidad y a los líderes que puedan replicarlos dentro de sus pares, y así lograr disminuir los factores de riesgo que venimos presentando con el tema de salud mental. Esto es un trabajo de todos, no es solo de una institución o de dos instituciones, sabemos que toda la problemática de salud mental y drogas tiene que ver con múltiples factores y variables y tenemos que trabajarlas desde la base, que es la parte comunitaria”, señaló Bocanegra.

De la misma manera, desde el Ministerio de Salud y Protección Social se están desarrollando estrategias con los núcleos familiares de jóvenes entre los 14 y 16 años, que buscan fortalecer las capacidades comunicativas y el cumplimiento de normas al interior de los hogares.

A pesar de que en los últimos años no se ha realizado una estadística que permita conocer las cifras de enfermedades mentales en el departamento, si se han registrado grandes problemáticas debido al consumo de sustancias psicoactivas, alcohol, cigarrillos y vapeadores en los jóvenes, por lo que es fundamental continuar desarrollando acciones de prevención y mitigación de riesgos en materia de salud mental.