En el mundo
Tres mujeres descubrieron que tenían el mismo novio y su reacción no fue nada común
Bekah King, Abi Roberts y Morgan Tabor, tenían algo en común y es que sin saberlo compartían el mismo novio. Sin embargo, tras descubrir el engaño decidieron juntar sus vidas para emprender un viaje por el oeste de Estados Unidos. El trío que se describe cómo unas mujeres con un espíritu libre, arriesgadas y aventureras, descubrieron el engaño de su novio de una forma muy peculiar.
Todo empezó porque Morgan a finales del 2020 comenzó a tener fuertes sospechas sobre las actitudes de su novio, lo que la llevó a revisar las redes sociales de su pareja y al llegar a una aplicación de fotografías, la encontró repleta de fotos con otra chica.
“No tengo palabras para describir la sensación que tuve al ver la foto de él con otra chica”, fue lo que dijo la mujer. “Pensé que me iba a casar con este tipo. Habíamos hablado de casas y de cómo sería nuestro matrimonio. Mi mundo se derrumbó. Tuve que lamentar la pérdida de ese futuro que estábamos construyendo juntos. Me destrozó el alma”, agregó.
Fue luego de este hecho que decidió ponerse en contacto con Bekah y juntas siguieron investigando para saber qué más podían hallar, fue en medio de esa indagación donde encontraron a Abi Roberts gracias a los comentarios que ella dejaba en las redes sociales del chico y por sus constantes “likes”. Posteriormente Morgan y Bekah se pusieron en contacto con ella para contarle la situación.
“Quedé destrozada (…) lloré delante de estas dos chicas que no conocía. Fue muy emotivo. Sentí que no había luz al final del túnel”, fue lo que dijo Abi Robert de 19 años.
En medio de una videollamada que duró 6 horas, apareció el hombre en la puerta de Morgan con una ramo de flores, pero no sabía que las tres ya sabían de su engaño. Tras el enfrentamiento el hombre pidió excusas y brindó explicaciones, pero las chicas siguieron revisando las redes sociales de él y descubrieron que eran en total 6 las mujeres con las cuales estaba saliendo.
Fue así como se conocieron y prometieron no volver a verlo, se hicieron amigas y en medio de sus charlas encontraron otro factor común, el querer viajar en autobús para recorrer su país y que les ayudaría a curar este episodio.
“La pelota empezó a rodar desde ahí. Queríamos vivir este sueño y encontramos nuestro grupo de aventureras (…) Tener eso desde el principio, algo que pudiéramos esperar, ayudó mucho. Estábamos viviendo nuestro sueño. Era algo muy necesario en una época muy dura”, dijo Robert.
El trío ahorró unos 5 mil dólares para comprar y arreglar el autobús que se llama BAM (las iniciales de las tres chicas) y el 25 de junio salieron juntas a las carreteras, asegurando sentirse curadas y preparadas mentalmente.