Alerta ambiental en el Océano Pacífico y río Amazonas por altas temperaturas

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) declaró oficialmente la llegada del fenómeno de El Niño al país, debido al aumento sostenido de la temperatura del océano Pacífico.

Este fenómeno ha traído consigo graves consecuencias, con altas temperaturas en el Océano Pacífico y una disminución crítica del caudal del río Amazonas, en los últimos cinco trimestres.

La situación se ha vuelto preocupante ya que los niveles de temperatura en el océano han superado los 0.5 grados centígrados durante cinco trimestres consecutivos, lo que confirma la presencia del fenómeno de El Niño. El Niño es conocido por cambiar las dinámicas atmosféricas, y en Colombia,esto se traduce en lluvias en algunas regiones y en sequías en otras. Se recomienda el almacenamiento de agua para atender a las necesidades de animales y riego de cultivos debido a las sequías esperadas.

Frente a la grave advertencia de la situación por calentamiento en el Océano Pacífico y el río Amazonas, al respecto, Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, dijo que “estamos pronosticando que durante el mes de noviembre gran parte del territorio tenga temporada de lluvias por estas condiciones. Aunque las precipitaciones son intensas, el promedio se encuentra por debajo de los registros y estamos evidenciando aumento de temperaturas. La época seca iniciará en diciembre y podrá extenderse durante varios meses en 2024”.

El Gobierno Nacional ha asignado un presupuesto de 2.2 billones de pesospara hacer frente a las emergencias provocadas por El Niño.

Se han priorizado 176 municipios debido a su mayor vulnerabilidad a los efectos del fenómeno. Además, se ha lanzado la campaña ‘El Niño no es un juego’ para mantener a la población informada sobre los efectos y las medidas necesarias para enfrentar el fenómeno.Una de las consecuencias más preocupantes es la disminución significativa del caudal del río Amazonas, lo que podría afectar gravemente a la especie de delfines rosados, que ya se encuentran en peligro de extinción.

El Ideam ha monitoreado esta disminución, y las implicaciones para el ecosistema son preocupantes.