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Judicial

Así operaba red que vendía potenciadores sexuales y medicamentos vencidos

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Con el aval de la fiscal 43 de la dirección especializada de extinción del derecho de dominio se ocuparon 25 bienes y se capturó a 27 de las 31 personas que conformaban la banda criminal denominada ‘Los pastilleros’, cuyas actividades ilícitas eran realizadas en Bogotá, Soacha, Bucaramanga, Cúcuta y Montenegro (Quindío).

En los inmuebles incautados se encontraron medicamentos fraudulentos y potenciadores sexuales sin autorización del Invima. Un documento de la Fiscalía, reveló más detalles del actuar criminal de estas personas.

En desarrollo de 40 diligencias de registro y allanamiento se logró la desarticulación de este grupo delincuencial, a cuyos integrantes se les señaló por los delitos de concierto para delinquir, corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico y estímulo al uso ilícito.

Según el expediente judicial, la red criminal tenía su actuar delictivo en las localidades de Engativá, Puente Aranda, Fontibón, Tunjuelito, Antonio Nariño, Los Mártires, Suba, Bosa, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal de Bogotá. Y también operaba en los departamentos de Cundinamarca, Santander, Norte de Santander y en la región del Eje cafetero.

A partir de la información aportada por una fuente no formal -como interceptaciones, vigilancias y seguimientos de personas y cosas, actuaciones de agente encubierto- se descubrió la existencia de esta organización criminal dedicada a vender medicamentos falsos y fraudulentos.

Según la investigación penal, para la comisión de estas actividades ilícitas, la red destinó estos inmuebles para la “corrupción de alimentos, productos médicos y material profiláctico (…) incumpliendo los propietarios de estos bienes con velar porque sus inmuebles cumplan con la función social y ecológica, deber impuesto por la Constitución Nacional”, señala el archivo.

En los registros y allanamientos -realizados en 2019-, se encontraron al interior de estos inmuebles 1.000 empaques y 8.000 cápsulas de medicamentos de alto costo, institucionales, vencidos y falsificados, además de elementos propios para la comisión de los delitos como dos máquinas para la fabricación y distribución de estos medicamentos; así como cinco celulares con los cuales se comunicaban algunos integrantes de la red delictiva.

Cuando se habla de medicamentos adulterados, está de por medio el hurto de estos a los laboratorios, a sus distribuidores autorizados o, en el caso de importaciones, son robados en los puertos. En estos, el Invima ha detectado alteración del código de barras, en las fechas de vencimiento y número de lote entre otros aspectos.

En el caso de los medicamentos falsos, el ente investigador indica que entre los componentes de estos no hay ningún principio activo, “en su fabricación se utiliza entre otros, cemento, harinas, anilinas de uso industrial, mezclados de manera rudimentaria y con moldes que tratan de imitar la presentación del original”.

Además, dijo el ente investigador, “son elaborados por personas de bajo perfil, en lugares que no están autorizados para este fin y las condiciones higiénicas son precarias, como el patio o garaje de una casa”.

Según la investigación judicial, el 40 por ciento del mercado ilegal lo conforma los medicamentos falsificados, y un 20 por ciento lo hace el comercio del contrabando.

Los productos conocidos como potenciadores sexuales declaran beneficios y proclamas «que no tienen sustento científico, además, estos productos son ilegales ya que el Invima jamás ha aprobado un suplemento dietario con estas indicaciones», indicó el Instituto a la Fiscalía.


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