Judicial
Estranguló y decapitó a su novio mientras tenían relaciones sexuales
Taylor Schabusiness de 24 años de edad fue acusada de “homicidio en primer grado, mutilación de un cadáver y agresión sexual en tercer grado”, cargos instaurados tras acabar con la vida de su novio. El atroz hecho ocurrió en el condado de New York, Suffolk, Estados Unidos.
El pasado lunes 21 de febrero, Tara Pakanich mamá de la víctima identificada como Shad Rock Thyrion dijo que había visto por última vez a su hijo antes de que Taylor lo recogiera sobre las 9:30 p.m.
La pareja al parecer estuvo por fuera gran parte del día siguiente, por lo que Tara nunca escuchó a su hijo llegar a la vivienda, sin embargo sobre las 3:00 a.m. del 23 de febrero le pareció haber oído la voz de Taylor y bastante ruido, por lo cual, se levantó de su cama para ver qué sucedía.
Cuando bajó al sótano vio la luz prendida, pero algo llamó su atención: encontró un balde al lado del fondo de la escalera y dentro de éste, estaba la cabeza de su hijo.
Inmediatamente Tara llamó a la Policía y posteriormente, fueron en la búsqueda de Taylor quien estaba en una casa y aún usaba una camiseta manchada de sangre, además los oficiales indicaron que tenía rasguños en sus brazos, un corte en su pulgar izquierdo y lo que parecía ser sangre en sus manos.
Taylor confesó que, junto a su novio habían estado consumiendo drogas, “fumaron metanfetamina” y que ambos se inyectaron con Trazadone, un poderoso sedante.
Cuando la vincularon con el crimen, Taylor negó haber tenido que ver con la muerte de Shad, pero luego aceptó y dijo: “No puedo creer que dejé la cabeza ahí”.
Taylor explicó que con Shad habían tenido relaciones sexuales y que durante el encuentro, el joven sacó dos cadenas de metal, una para él y otra para ella.
Posteriormente la mujer manifestó que él se puso la cadena alrededor de su propio cuello porque la estrangulación era algo que habían usado antes. “Me volví loca y lo estrangule”.
De acuerdo con el testimonio de Taylor, ella se había sentado sobre Shad asfixiándolo mientras él yacía boca abajo en la cama. Aunque el joven había intentado defenderse, fue allí cuando la mujer decidió decapitarlo con uno de los cuchillos de la casa de la mamá de Shad.
Posteriormente, confesó que lo desmembró; tanto los órganos como algunas partes del cuerpo fueron colocados por la mujer en bolsas de plástico que quedaron en el sótano. Asimismo, aseveró que “debería haber un pie o una pierna” en su minivan, hecho que fue confirmado por los investigadores.