En el mundo
Cerca de 3.000 policías, bomberos y profesores serán despedidos por no vacunarse
La decisión se da por el creciente descontento en Estados Unidos por las restricciones para luchar contra la pandemia, que ha llevado a varios estados a levantar la obligatoriedad del tapabocas en interiores.
En Nueva York, la obligatoriedad de la vacuna fue decretada en octubre pasado por el entonces alcalde Bill de Blasio. Su sucesor, Eric Adams, secundó la medida y el pasado 31 de enero avisó que el viernes 11 de febrero sería el último día de trabajo para los funcionarios no vacunados.
En total, se trata de menos del 1 % de la fuerza laboral de la Ciudad de Nueva York, integrada por 370.000 funcionarios. De estos, el 95 % ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
“Tienes que vacunarte. Si no cumples las normas, estás tomando esa decisión”, dijo Adams en una conferencia de prensa. “Todo el mundo lo ha entendido”, sostuvo el alcalde, que asumió su cargo el primero de enero.
Además aclaró que estos funcionarios no están siendo despedidos, sino que “dejan” sus trabajos. Pero el número de despidos podría aumentar ya que al menos 13.044 personas han alegado razones religiosas y médicas para no vacunarse, de las que un poco más de la mitad habrían sido procesadas. Algo más de 2.000 han sido aprobadas y casi 5.000 denegadas, según medios locales que citan fuentes de la municipalidad.