Los japoneses son bastante conocidos por su longevidad y buena salud, y es que la cultura nipona se caracteriza por llevar estilos de vida saludables y una alimentación consciente. Dentro de las costumbres japonesas se destacan las largas caminatas que suelen tomar las personas diariamente, así como la enseñanza sobre la nutrición desde los colegios.

Japón es uno de los países líderes en evitar la obesidad, tal es el punto que el gobierno destina cerca del 8.1% del PIB en un programa llamado Salud Japón 21, para promocionar los buenos hábitos y el bienestar. Adicionalmente, los adultos son animados a realizarse chequeos anuales de peso y en dado caso que presenten resultados por encima de los marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)se sugieren ayudas e incentivos para hacer ejercicio.

El ejercicio físico es importante a la hora de mantener un cuerpo sano y un peso controlado. Sin embargo, los japoneses han desarrollado una nueva técnica en la cual elejercicio físico no es tan necesario para bajar de peso y tonificar el abdomen. Este método se denomina la “dieta de la respiración” y se hizo famosa luego de que el actor Miki Ryôsuke, afirmar que logró reducir 11 centímetros de cintura y perder 13 kilos en algunas semanas.

El actor aseguró que dentro de sus objetivos no estaba el de bajar de peso, sino en el de tratar un dolor de espalda. Por recomendación de los médicos comenzó con esta rutina de respiración y estiramiento y comenzó a notar que también iba reduciendo su porcentaje de grasa.

Cómo realizar la “dieta de la respiración”

Esta sencilla rutina consta de tan solo dos posiciones. La primera se logra colocando un pie delante de otro, luego se deben apretar los glúteos, inclinado un poco el cuerpo hacia atrás y dejando caer el peso en la pierna que está detrás. Se deben estirar los brazos por encima de la cabeza y se inhala suavemente por tres segundos para después expulsar el aire con fuerza durante siete segundos mientras se bajan los brazos.

La explicación que le dio el actor a la eficacia de este método se debe a que la grasa contiene oxígeno, carbono e hidrógeno. Cuando respiramos las células grasas se descomponen en agua y carbono, así pues, mientras más oxígeno use el cuerpo más grasa se pierde.

La segunda posición se logra colocando la espalda recta tensando los glúteos nuevamente, se debe colocar una mano en el abdomen mientras la otra se ubica en la espalda baja. Se debe inhalar durante los mismos tres segundos y exhala durante los otros siete. Este ejercicio también es conocido como Senobi, y aunque pareciera bastante simple, los expertos avalan su eficacia como uno de los tratamientos para la obesidad. Tanto ha sido su efectividad que puede incrementar la producción de hormonas a través de la orina y regular el sistema nervioso autónomo.