Dosquebradas
Condenan al hombre que asesinó a una mujer en un motel de Dosquebradas
Buscando un preacuerdo con la Fiscalía para lograr una reducción de su condena que podría ser hasta de 50 años, Emiliano José Medina Cuartas, quien en medio de la audiencia de legalización de captura se declaró inocente, entre lágrimas, como en todas las audiencias ejecutadas en este proceso, aceptó el cargo de feminicidio agravado y teniendo presente las pruebas del hecho, un juez de control de garantías le determinó una pena de 31 años, dos meses y tres días.
De acuerdo con Ángela María Bedoya Vargas quien, en marzo de 2022, momento en el que se dieron los hechos, se desempeñaba como directora de fiscalías seccional de Risaralda, se presentaron elementos probatorios como recorridos videográficos, entrevistas y un retrato hablado del presunto agresor, lo que permitió que en menos de 48 horas fuera capturado.
“Frente a estos elementos materiales probatorios tan contundentes que fueron llevados ante el juez de control de garantías, se formuló imputación por el delito de feminicidio agravado. Por qué agravado, por el exceso de la fuerza, fuerza física, el maltrato ejercido de acuerdo a las pruebas que fueron recogidas y llevadas a Medicina Legal, todas las lesiones que presentaba y la afectación sexual que también fue conceptuada”, describió la exdirectora de fiscalías en Risaralda.
Señaló que en la noche del viernes 25 de marzo, Elizabeth Castaño Agudelo, de 21 años, estaba con unos amigos en un estanquillo de Dosquebradas, lugar en el que, ya en la madrugada, conoció a quien sería luego su victimario, ese día ambos estuvieron charlando por un largo tiempo y cerca de las 5:00 a.m., Medina Cuartas la invitó a que se fueran en un taxi hasta un motel en el sector de La Badea; ya en el lugar y luego de someterla a vejámenes sexuales y golpes, el hombre le puso una media en la boca, con la que minutos después y debido a que le bloqueó la laringe, la mujer falleció por asfixia.
El hoy condenado había dejado en el lugar, como parte de pago, el celular de la mujer que minutos antes había asesinado.