El Senado de Estados Unidos aprobó una ley para prohibir TikTok en los dispositivos del gobierno del país con el que busca limitar los riesgos de seguridad. Los legisladores afirman que temen que la red social comparta datos de sus usuarios con el gobierno de Xi Jinping.

La medida marca el paso más reciente de los legisladores en Washington DC contra la aplicación de video de formato corto de China, que se ha vuelto popular entre más de mil millones de usuarios en todo el mundo.

Los funcionarios estadounidenses aseguran que se corre el riesgo de que los datos de los usuarios de TikTok puedan terminar en manos del gobierno chino debido a la influencia de ese país sobre la matriz  Byte Dance. Esto luego de que el FBI advirtiera sobre la posibilidad de “vigilancia” y “operaciones de influencia” por parte de China.

El senador republicano Marco Rubio afirmó que la red social es una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, “no debemos permitir que el Partido Comunista chino tenga acceso a nuestros datos que pueden usar para influenciarnos y dividirnos, al tiempo que colectan valiosa información nuestra”, dijo el senador.

Más restricciones

El Congreso busca prohibir el uso de la aplicación a nivel nacional. En las últimas semanas siete estados han impedido que los empleados usen la plataforma desde dispositivos estatales y algunas agencias gubernamentales como el Departamento de Estados, el Departamento de Seguridad Nacional y el Pentágono también han restringido TikTok.

El representante republicano de Colorado Ken Buck presentó un proyecto de ley complementario en la Cámara el año pasado. Aún no ha sido aprobado por los miembros del Comité de Supervisión de la Cámara, sin embargo, con el cambio de congreso en enero de 2023 se espera que este proyecto también sea aprobado en la Cámara Baja.

¿Posible salida?

Por su parte, TikTok está trabajando para llegar a un acuerdo con el Consejo de Inversión Extranjera en los Estados Unidos, un comité interinstitucional que revisa ciertas transacciones que involucran inversión extranjera para tener en cuenta las preocupaciones de seguridad nacional, y determinar si la empresa puede venderse a una empresa estadounidense y permanecer operando en el país.