En Colombia
Fallas mecánicas serían la causa de la trágica muerte en el Salto del Tequendama
El pasado 21 de septiembre se registró un impresionante accidente en el Salto del Tequendama, cerca de la capital colombiana, en donde un vehículo cayó al abismo por más de 700 metros de profundidad y el conductor fue hallado sin vida días después.
Las primeras hipótesis de las autoridades señalaban que posiblemente se trataría de un suicidio de dos personas a bordo del vehículo, sin embargo, los familiares del propietario del carro manifestaron que la persona no tenía ningún motivo para realizar semejante acto.
Después de varias horas de investigaciones se logró deducir que este señor iba completamente solo en su vehículo y no llevaba acompañantes que posiblemente también hubiesen muerto.
En las primeras horas de búsqueda quedó claro que la cantidad de rebotes que experimentó el automóvil y su ocupante fueron extremadamente violentos durante los 700 metros que rodó sin control por el abismo.
La prueba innegable era el pedazo de acero en el que quedó convertido el automóvil tipo Chevrolet Aveo, de placas RMW778, de color rojo y que en las bitácoras del puesto de mando fue el primer elemento hallado por las unidades de rescate.
Tras el hallazgo del cuerpo el pasado viernes, las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la Nación continúan y una versión de un testigo de los hechos podría colaborar a estas indagaciones.
Jhon Bairon Forero, trabajador de una obra cercana a la zona, habló con El Tiempo y aseguró que solo vio una persona en el vehículo y que además, el carro se veía bastante mal de estado.
“Yo vi cuando el carro subió porque llevaba una llanta averiada. El carro cruzó y yo dije: ‘Ese carro va vuelto nada, seguro se va a despinchar por allá’. Pero a los diez minutos volvió y bajó el señor y me mandó el carro por encima (…), cuando cogió la curva cogió vuelo y se llevó la cerca y cayó al vacío. El accidente fue sobre las 12:25, él iba solo, nosotros nunca vimos otra persona porque le alumbramos el carro y solo estaba él”, dijo uno de los pocos testigos.