EE.UU. reabrirá fabrica de leche para bebé cerrada por contaminación

Para atender la preocupante escasez de leche de fórmula para bebés en Estados Unidos, las autoridades sanitarias acordaron reabrir la fábrica clausurada por cuenta de un lote contaminado. Las madres continúan racionando lo poco que logran encontrar en los mercados.

La Administración de Alimentos y Medicamentos FDA acordó con la compañía Abbott Nutrition, los encargados de producir fórmula para bebés de marcas como Similac, Alimentum y EleCare, para que en dos semanas reabran su planta de producción en Michigan que había sido cerrada luego de un brote de una peligrosa bacteria.

A pesar de la reapertura se calcula que tomará entre seis y ocho semanas para que puedan reabastecerse las estanterías de los supermercados.Mientras tanto, miles de madres siguen resolviendo como pueden. Varias madres latinas contaron a Caracol Radio su travesía para conseguir el único alimento que pueden recibir sus bebés. Es el caso de Charlene Gerón residente de la ciudad de Nueva York quien tiene una hija de 6 meses.

«Usted va a Target, Walmart, a esas tiendas y no se ve formula, esta muy escasa, es bien difícil encontrarla. Hace dos semanas tuvimos que manejar 45 minutos para conseguir la fórmula y solo nos vendieron una, porque era el límite de la tienda. Es difícil pero eso es lo que ellos necesitan y uno tiene que hacer el sacrificio», dijo Gerón.

En la Florida, Valeria, una colombiana que reside en Miami, se vio obligada a cambiar de fórmula y junto a su pediatra monitorear cómo respondía su bebe de 7 meses, pues esto puede afectar la digestión de los menores.

«Yo tuve que cambiarme a una marca de leche de tarro de Costco después de que investigué, es similar a Similac. Yo no pude lactar y mi bebé depende de la leche», dijo Valeria.Ellas denuncian incluso que quienes dicen querer ayudar vendiendo leche en las redes sociales, son personas que están contribuyendo con el desabastecimiento.

Afirman que esas personas están yendo a las tiendas a comprar los tarros, para luego venderlos más caros. «Normalmente la leche que le compro a mi hija es chiquita es como si fuera un «sample size», porque es prematura, esa cuesta $26 dólares y la gente la está vendiendo en $36 dólares, y esa canequita solo dura una semana», dijo Geron.