Pereira le apuesta a las grandes obras de infraestructura vial

El crecimiento del parque automotor en Pereira no se detiene, entre los meses de enero y agosto del 2021 se habían matriculado 202.252 vehículos, incluyendo motos; mientras que en el 2020 se matricularon 195.784 en todo el año; lo que obliga al Gobierno de la Ciudad a plantear soluciones en movilidad, una de ellas la ampliación de la malla vial a través de la construcción de nuevas avenidas o mejoramientos de las que ya existen.

“Todos serán corredores de alta modernidad que le van a generar a la ciudad una transformación sustancial” comentó Milton Hurtado, director de obras de infraestructura de Pereira.

La primera de ellas es la conexión vial Álamos-Pinares, está en fase 3 de diseños, eso quiere decir, lista para salir a licitación inmediatamente los recursos estén aprobados, con un valor de $25.000 millones va a conectar estos 2 sectores que cuentan con una importante carga de uso residencial y de servicios a través de una avenida de 4 carriles, 2 en cada sentido; terminando con la vuelta que deben dar los conductores que desean desplazarse entre ambos sectores estando tan cerca, sobre todo, evitando el paso por la glorieta de Pinares que presenta alta congestión vehicular, al igual que la calle 14.

La obra se compone de un puente metálico en arco con una longitud aproximada de 70 metros, un box por debajo de la Avenida Juan B. Gutiérrez, haciendo una intersección en el sector de la Clínica Pinares. Este proyecto se complementa con ciclo rutas, andenes, iluminación led; un proyecto que va a dinamizar con las mejores condiciones la movilidad de la zona.

La segunda obra es la calzada de la Avenida del Río tendrá un valor aproximado de $130.000 millones, al igual que la anterior está en fase 3, los diseños son una realidad y convertirá esta avenida de 2 carriles en una de 4, complementando el proyecto Malecón del Río Otún. Ahora la tarea es buscar los recursos para llevar a término una obra que permitirá mayor fluidez en horas pico por la Avenida 30 de agosto, al convertir a la del Río en una nueva opción para desplazarse.

La obra comenzará en el sector del puente Mosquera, pasando por Pedregales hasta Turín en doble calzada, la vía se mete por detrás de Gino Pascalli y a través de un puente llegaría hasta la calle 50, donde a través de una intersección y ampliación del carril en la Avenida 30 de agosto, terminaría en la obra de intersección que inició unos días atrás a la altura de ingreso al Aeropuerto Matecaña. Este proyecto plantea intersecciones a desnivel en Pedregales a través de puentes, al igual que en el puente Mosquera, donde se proyecta una vía elevada hacía el oriente de la ciudad.

La tercera obra es la Nueva Avenida Cerritos Etapa II, la continuación de la ya adjudicada Nueva Avenida Cerritos Fase I o Avenida de los Colibríes que tendrá un costo aproximado de $105.000 millones, llevará el tráfico desde el sector de El Tigre hacía la zona donde se construye el Hospital de cuarto nivel de Risaralda, esta arteria vial contará con 4 carriles, ciclo rutas y andenes de 3 metros de ancho, posibilidad para un carril exclusivo del sistema integrado masivo, iluminación led y franja verde; será un importante corredor vial de la zona de expansión más importante de Pereira, descongestionando la actual avenida Cerritos que presenta altos índices de accidentalidad debido al alto volumen de tráfico que recibe.

Como obra complementaria, también se adjudicó por un valor de $3.450 millones, el intercambiador vial Hospital de 4to nivel – vía Tacurumbí, que permitirá que los conductores que vienen en sentido Pereira-Cerritos y viceversa, puedan ingresar al futuro Hospital Nuestra Señora de los Dolores a través de pasos elevados y deprimidos.

La cuarta gran obra está lista para entrar en fase 3, la conexión vial Romelia El Pollo – Aeropuerto Matecaña, que conectará esta variante con el terminal aéreo más importante del Eje Cafetero y Norte del Valle, mejorando la competitividad de nuestro recién inaugurado terminal de vuelo. La obra asciende a los $320.000 millones y será necesaria, pues con la ampliación a lo largo de la pista del Matecaña, podrán llegar vuelos directos procedentes del continente europeo, incrementando el número de pasajeros de la terminal aérea.

El desarrollo y crecimiento de Pereira no se detiene y su gobierno tampoco, está a la par de una ciudad pujante a la que nada le queda grande y que necesita de excelentes gerentes para no retrasar el progreso.