Congregaciones religiosas participan de la revisión del POT

El territorio se construye entre todos, es una de las premisas del equipo POT, por eso vienen adelantando encuentros con distintos grupos de ciudadanos del municipio, para escucharlos y que sus aportes sean tenidos en cuenta en el proceso de la revisión excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial, esta vez el turno fue para los representantes de distintos sectores religiosos que hacen presencia en Pereira.

La concejal de Pereira, Jacqueline Fernández Peláez, actuó como vocera de la comunidad religiosa de la ciudad, manifestándose acerca de las restricciones que hay en el POT al momento de construir una iglesia, templo o sitio de congregación religiosa, la concejal solicitó a la Secretaría de Planeación que los centros religiosos no sean catalogados como centros de alto impacto, categoría en la que se encuentran bares y centros de recreación, ya que los templos religiosos o iglesias ofrecen un servicio muy diferente; propone entonces que en el POT se pueda incluir el concepto de “equipamientos colectivos de culto”.

Otras de las peticiones de la comunidad religiosa, es que se revise la norma que no permite construir sitios de congregación religiosa a menos de 40 metros de un sector residencial, y que por el contrario se exija la insonorización de estos sitios para no

perturbar la tranquilidad del sector; además que en el sector rural se permita la edificación de lugares de culto.

El sector religioso busca definir dentro del modelo de ocupación del territorio, la participación de equipamentos de iglesias y lugares para llevar a cabo actividades religiosas en las diferentes comunas y corregimientos, en virtud de la revisión que estamos haciendo del Plan de Ordenamiento Territorial” dijo Yesid Rozo, secretario de planeación de Pereira.

Estos encuentros son una oportunidad para que la cartera de Planeación pueda compartir con todos los lideres y representantes del sector religioso lo que se ha construido en esta revisión del POT, que tiene como fin tener una ciudad más ordenada, equilibrada con los usos del suelo, donde se dimensionen las zonas de crecimiento del municipio y se incluyan no solo equipamentos públicos como instituciones educativas, centros deportivos, hospitales sino también este tipo de actividades, que hacen parte de la vida cotidiana de los pereiranos.