La Corte IDH responsabilizó a Colombia por el secuestro y tortura de Jineth Bedoya

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenó al Estado colombiano por la “la violación de los derechos a la integridad personal, libertad personal, honra, dignidad y libertad de expresión” de la periodista Jineth Bedoya.

La decisión se remonta a “los hechos ocurridos el 25 de mayo de 2000, cuando fue interceptada y secuestrada a las puertas de la Cárcel La Modelo por paramilitares y sometida a un trato vejatorio y extremadamente violento, durante el cual sufrió graves agresiones verbales, físicas y sexuales”.

En el fallo, la Corte resalta que hay “indicios graves, precisos y concordantes de la participación estatal en los referidos hechos” y se agrega que el Estado tiene responsabilidad internacional por violar garantías judiciales, de protección judicial e igualdad ante la ley.

La sentencia ordena al Estado colombiano a continuar con las investigaciones necesarias para «determinar, juzgar y, en su caso, sancionar a los restantes responsables de los actos de violencia y tortura que sufrió la señora Bedoya, así como los actos de amenazas que ha sufrido».

Se exige garantizar la difusión del programa transmedia “No es hora de callar” por el sistema de medios públicos, crear un plan de capacitación “a funcionarios públicos, fuerzas de seguridad y operadores de justicia” para la identificación de violencia contra las mujeres.

El Estado deberá crear un centro estatal de memoria y dignificación de todas las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado y del periodismo investigativo, con un reconocimiento específico a la labor de las mujeres periodistas.