En el mundo
Preocupación por aguas de central nuclear de Fukushima
Después de siete años de debate en Japón, el gobierno de ese país finalmente anunció que va a tirar al mar, a partir del año 2023, más de 1,25 millones de toneladas de agua que están acumuladas en más de mil cisternas en la central nuclear de Fukushima que sufrió un accidente tras el tsunami del 11 de marzo de 2011.
Según las autoridades, se trata de agua de lluvia, de las capas subterráneas y de las inyecciones que fueron necesarias para enfríar las partes de los reactores nucleares que entraron en fusión después de ese accidente.
Esto ha generado preocupación entre pescadores y agricultores por la posible contaminación del mar y de la región, pero el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, aclaró que el agua solo será vertida después de asegurarse de que tenga un nivel de sustancias radiactivas inferior a los estándares de seguridad.
Agregó que se trata de agua filtrada varias veces y que cuenta con el apoyo de la Organización Internacional de Energía Atómica y de Estados Unidos, quienes también respaldaron esa opción por encima de la evaporación en el aire o el almacenamiento sostenible.